top of page

De cometas, papalotes y mariposas que aletean.

  • Foto del escritor: Mariana Mariana
    Mariana Mariana
  • 31 ene 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 5 feb 2019



¿Sabías qué los cometas son artefactos muy antiguos?


En lugares como China y Japón existen vestigios de esta artesanía tradicional desde hace más de ¡2.500 años! Los primeros cometas se hicieron de madera ligera, más tarde con la invención del papel durante la dinastía Han (25-220 d.C) se comenzó a utilizar papel para elaborar este artefacto.

La Ruta de la Seda sirvió también para que las cometas chinas fueran conocidas en el mundo árabe y europeo, desde donde dieron el salto definitivo al continente americano.

Al principio los cometas se utilizaron como una herramienta para la comunicación militar y con el paso de los años se convirtió en un juguete muy popular.

Esta artesanía se conoció en Europa hasta el siglo XVI cuando llegó a través de las rutas de navegación comercial.

Más tarde, en el siglo XVII elaborar este juguete se hizo un pasatiempo común entre los niños. Sin embargo un siglo después los científicos sacaron partido de este elemento volador. En 1752, Benjamin Franklin usó una "cometa eléctrica" con una llave atada a la cuerda para comprobar cómo se producían las descargas eléctricas, con lo que demostró la naturaleza del rayo e inventó el pararrayos.

En México este juguete llegó a través de la Nao de China en el siglo XVII y se le llama papalote, palabra que proviene del  náhuatl "papalolt", que significa "mariposa". En otros países de Latinoamérica a los papalotes también se les llama barriletes, saetas, papagayos, pandorgas o volatines.


Niñas en el festival de cometas de Sumpango, Guatemala.

En la actualidad esta artesanía ha sido revaloradada en distintos lugares. Anualmente en la localidad de Sumpango, Guatemala se realiza un festival de barriletes gigantes. De acuerdo con una leyenda popular del municipio, cada 1 de noviembre los espíritus malignos invadían el cementerio y vagaban inquietos por las calles y viviendas de Sumpango. El problema persistía con cada advenimiento del “Día de los Muertos”, por ello  algunos habitantes decidieron consultar el fenómeno con la junta de ancianos del pueblo. La solución, recomendada por los guías de la comunidad, fue forzar la retirada de los intrusos remontando pedazos de papel contra el viento. Según los mayores, el impacto del viento contra el papel alejaría la molestia. Por ese motivo, los lugareños dedicaron horas a confeccionar los cometas o barriletes, cuya creación propició qué, finalmente, los habitantes se quedaran tranquilos y dejaran de recibir la visita indeseada.



En la exposición del “Día de los Difuntos” se presentan cometas de distintas dimensiones, y entre los más grandes están los que van de los 5.5 a los 20 metros de extensión. Elaborar una de estas obras implica una tarea de seis horas diarias e incluso días enteros (durante la noche y la madrugada) durante los 5 meses que preceden al 1 de noviembre.


Ejercicios en el Taller.


Una vez que conocimos y platicamos este relato en el taller de arte echamos a volar nuestra imaginación y construimos nuestras cometas. Por supuesto, no podía faltar la cola del cometa, elemento con el qué se equilibra esta composición. 



Fue un trabajo que requirió de nuestras destrezas manuales y paciencia, pero logramos hacer nuestro papalote inspirados en los sumpangueros.



Comments


  • Facebook Social Icon
  • Icono social Instagram
¡ Síguenos en Redes Sociales !
bottom of page