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IN MEMORIAM ARETHA FRANKLIN.

  • Foto del escritor: Mariana Z.
    Mariana Z.
  • 26 ago 2018
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 27 ago 2018


Foto: Michael Ochs Archives/Getty Images
1967: En una sesión fotográfica.

En mis divagaciones pensé en la reciente muerte de Aretha Franklin, una mujer clave en la música pop contemporánea. Aretha murió el pasado 16 de agosto de 2018 con 76 años de edad, nació en 1942 en Memphis, Tennessee y su vida artística comenzó en la iglesia bautista New Bethel en Detroit en la que su padre era predicador. Su carrera musical despegó en 1966 cuando firmó con Atlantic Records y grabo álbumes como

I Never Loved a Man (The Way I Love You) (1967), Lady Soul (1968), Young, Gifted and Black (1972), Amazing Grace (1972) y Sparkle (1976).


En 2008 la revista Rolling Stone lanzó una lista con los “100 mejores vocalistas de todos los tiempos” y la nominó como la mejor cantante de la lista. ¿Qué hizo Aretha para ser auténtica?, acaso ¿Sus condiciones de vida y su lugar social determinaron su genialidad?, ¿Cómo se puede definir la autenticidad de un autor? Estas son algunas preguntas que rondan por mi cabeza y de las que trataré de escribir.


ARETHA'S STYLE


Las canciones de Aretha Franklin fueron un símbolo de liberación en los años sesentas. Cuando cantaba su voz era por sí misma liberadora, transparente, como un alma que se descubre al interpretar cada tema. Había en su forma de decir las cosas honestidad y confianza inquebrantable. No es el lamento de los vencidos, es una voz fresca que ha animado a generaciones de mujeres a posicionarse con respecto al rol social que tenemos y a las divisiones sociales en las que vivimos. Temas como “Respect”, “Do Right Woman”, “Ain’t No Way” o “Don’t Waste Your Time” son representaciones musicales que han contribuido a la construcción de la idea de la mujer en el presente.


La música y la voz de Aretha brillaron en un momento especial en la historia de la música popular. Cuando Aretha cantaba temas como “Think”, “Chain of Fools” o “(You make me feel like) a Natural Woman” eran tiempos convulsos, para una nación cuyo crecimiento económico estaba desbocado y los movimientos sociales tenían gran fuerza. Sus canciones enarbolaron la lucha por los derechos de los afroamericanos en los años sesenta y se conformaron como un himno de feminismo norteamericano. Aunque tuvo una tormentosa vida personal, la fuerza y la técnica con la que interpretó cada uno de sus temas nos transmite energía, vitalidad y una gran expresividad que se refleja en todas sus canciones. En su estilo hay una toma de conciencia, una consciente ubicación de su lugar social y una clara intención de visibilizar a las mujeres afroamericanas a través de su talento. Esta honestidad tan característica en la lírica de Aretha, esta tenacidad y precisión se definió cuando cantó “R-E-S-P-E-C-T. Find out what it means to me”.


Aretha Franklin- Think, The Blues Brothers, 1980.


Como he mencionado antes las obras en sí son materia y son forma, esto está determinado por el mensaje que lleva implícito la obra. El asunto del mensaje, ¿Qué determina el mensaje o lo que se quiere comunicar con la obra? Es algo singular en toda interpretación artística. Un ejemplo de ello es la canción “Respect” compuesta por Otis Redding en 1965, incluida en el álbum Otis Blue. Esta pieza fue interpretada por Aretha Franklin en 1967, quien subió el ritmo y alargó la canción. Además uno de los cambios fundamentales fue el que la mujer le exigió a su pareja un trato respetuoso. Esta canción fue una pieza clave en la lucha de las mujeres afroamericanas, "Respect" alcanzó el número uno en la lista Billboard Hot 100.


Aretha Franklin- Respect


Con respecto a la popularidad que tuvieron temas como "Respect", la cantante en su biografía señaló:

"Era la necesidad de la nación, la necesidad del hombre y la mujer promedio en la calle, el hombre de negocios, la madre, el bombero, el maestro; todos querían respeto." -  Aretha: From These Roots.


ARETHA EN EL TIEMPO.




La producción musical de Aretha y su lugar social fueron parte de un proceso histórico que ocurría en Estados Unidos en la década de los años sesentas. En esta década las luchas sociales, encausaron las prácticas culturales y provocaron una notable producción artística, con discursos que construyeron una nueva forma de ver, sentir e interpretar la realidad. Este cambio en las prácticas culturales comenzó con la popularización de la música del rock, con el desarrollo de un mercado en el arte que parecía avasallante y que fue anunciado no sólo por la sobreproducción en el medio musical, sino en las artes visuales (no olvidemos el pop art), el cine e incluso la televisión.


Una parte importante que dotó de un particular ambiente a estos años fueron las luchas por los derechos civiles, el surgimiento de visibles movimientos sociales en contextos urbanos que transformaron a la sociedad civil y en especial a la sociedad urbana norteamericana. Pareciera entonces qué la música de Aretha Franklin funcionó para construir nuevas pautas identitarias que mostraran la posición de las mujeres en una nueva realidad. La dimensión cultural que otorgaron las canciones de Aretha es un legado que abrió las posibilidades sobre la discusión de los roles sociales y de cierta manera cuestionó el lugar de las mujeres afroamericanas en Estados Unidos. !Adiós Aretha¡


Agosto, 2018.

Mariana Zárate



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Abrí este espacio para reflexionar, dialogar y cuestionar la forma en la que ha representado el cuerpo femenino en las artes, así como el lugar de las mujeres dentro de  la Historia del Arte.

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